miércoles, 7 de julio de 2010

Lactancia prolongada ¿tiene inconvenientes?


Ahora que Teo ya tiene una edad en la que no es tan habitual tomar el pecho y ya empiezo a oir esos "¿todavía toma?", "pero si ya puede comerse un filete!" (el otro día estuvo de barbacoa, sí señor!), "¿y tienes leche?"... me viene bien este post con varios textos sobre el tema de lactancia prolongada. La verdad es que yo nunca he sido muy de esos estudios que dicen que si son más listos, más guapos y más fuertes... entre otros motivos porque luego llega la vida real, que no es una estadística y le tiene ingresado una semana y te dices a ti misma, casi en una caricatura, "pero no era que la leche le protegía?" (es broma, proteger no es crear una burbuja, lo sé). Pero bueno, ahora leerlos parece que puede servir para informar a gente que aún mira con cara de asombro cuando se enteran de que aún das de mamar (en caso que quieran informarse, por supuesto).

Los textos se pueden leer aquí: La lactancia prolongada ¿tiene inconvenientes?

"Pero a pesar de todos estos beneficios, existen un montón de mitos que la Liga de la Leche Argentina intenta clarificar. Por ejemplo la creencia de que “la lactancia prolongada más allá de los 6 meses del niño carece de valor, ya que la calidad de la leche materna empieza a deteriorarse”. Sin embargo la realidad es otra: la composición de la leche materna cambia de acuerdo con las necesidades del niño conforme éste madura. Aun cuando el bebé ya es capaz de recibir otro tipo de alimentos, la leche materna es su fuente primordial de nutrición durante los primeros 12 meses y se convierte en complemento de los alimentos al segundo año de vida y más. Además, el sistema inmunológico del niño tarda entre dos y seis años en madurar. La leche materna continúa complementando y ayudando al sistema inmune mientras el niño la siga tomando."


(Y no sólo tengo leche, sino que aún tengo obstrucciones el día que Teo decide que no mama en todo el día)


Imagen de creciendo con amor